Vinificado cuidadosamente a partir de una rigurosa selección de uvas de la región del Duero Superior, este vino se cría en barricas de roble de 270 litros, por un período que varía entre 12 y 18 meses. En el sentido de la conservación, se embotella la máxima calidad sin tratamiento en frío, lo que puede provocar la formación de depósitos durante la crianza en botella. La opción de venderlo bajo la denominación Reserva se realiza cuando la longevidad del vino es inferior a la del Barca Velha y, por tanto, se puede consumir antes. De color vivo y muy intenso y aromas de fruta muy madura, flores violetas y especias, es un vino de gran cuerpo, equilibrado con un final persistente, fino y muy delicado.
El Productor
Casa Ferreirinha y sus vinos son sinónimo de tiempo y arte. Este ha sido el caso desde su fundación, en el siglo XVIII, por Bernardo Ferreira, quien vio refinada la fórmula por sus descendientes, especialmente por su nieta Doña Antónia Adelaide Ferreira, a quien se conocía cariñosamente como "Ferreirinha" o "Ferreirinha-da-Régua". por la gente de tu tierra. De la mano de doña Antónia, que dos veces quedó viuda al frente de una gran empresa, Ferreira se consolidó admirablemente. Su espíritu emprendedor le enseñó a prever, decidir, crear, enseñar y amar, convirtiéndola en una figura de gran proyección y carisma.
